Ya que la distribución electrónica no requiere gastos como gasolina, mantenimiento de automóviles, personal dedicado o de servicio de distribución como son el correo tradicional y la mensajería física, ya que esta viaja a través de internet y en tiempo real. En una Factura Electrónica los costos de almacenamiento se reducen dramáticamente al no tener necesidad de grandes almacenes físicos en papel. El proceso de un Documento Electrónico es mucho más barato que el de un documento físico, ya que muchas tareas pueden ser automatizadas. Al existir todos los datos ya listos en un formato digital se evitan errores de captura de información. Ahorros en tiempo. Un documento que se entrega de manera electrónica, puede estar en manos del receptor en sólo unos segundos después de que fue emitido, no en días ni semanas. De la misma manera puede ser pagado segundos después de haberlo recibido. Esto agiliza los ciclos de información y pago para todos los involucrados.

Que cualquier otro sistema de manejo de documentos en papel que haya existido en el pasado. Gracias a esto sería muy difícil tratar de alterar una factura o generar un documento apócrifo. Ahora es posible verificar todos los datos relevantes de una factura en el momento en que es recibida. Información como la validez del Folio del documento, la validez del Certificado que lo selló o la validez del sello mismo están a un botón de distancia para el usuario que recibe la factura.